martes, 21 de diciembre de 2010

Vampiro. El inicio

Ahora sé qué es lo que se siente cuando un vampiro te muerde, sé que se siente cuando te mira y se acerca a ti sin que te puedas apenas ni mover...


Lo recuerdo todo con claridad, sientes miedo e incertidumbre, sientes como alguien te vigila y en pocos segundos le tienes ante ti, como va acercando sus labios a tu cuello, sabes lo que está a punto de pasar y esperas a que no sea así, la respiración se agita, tu cuerpo se tensa, luego sientes como retira el cabello para dejar al descubierto toda la piel de la zona, y en pocos segundos, notas como sus colmillos penetran tu piel, es muy doloroso, lo peor de todo es que no te puedes mover, por más que lo intentes, al igual que no puedes hablar, por mucho que intentes gritar o suplicar que se detenga solo sientes como una presión va aumentando en el cuello, sientes como si algo sujetase todo tu cuerpo y como la sangre es succionada poco a poco, a la vez que el dolor del cuello va en aumento durante segundos que parecen ser horas. 

Las lágrimas comienzan a correr por tu rostro deseando con fuerza que ese no sea el final, quieres vivir, te acuerdas de todo lo que no has hecho pero poco a poco... eso se desvanece y no puedes ni pensar, el miedo pasa a ser aturdimiento, y el dolor comienza a desaparecer, tu cuerpo parece relajarse cada vez más, pero, la cosa cambia cuando esos colmillos que rompieron tu piel y rasgaron tu carne empiezan a retirarse, no sientes presión ni inmovilidad en el cuerpo, pero sí un enorme dolor en el cuello, incluso uno más mayor que cuando comenzó ese "beso", sigues aturdida, pero das gracias a que haya parado, sientes como tu sangre emana de esa herida, apenas y sin poder moverte alzas despacio la mano hacia esa zona tan dolorida, cuando estás a apenas un par de centímetros dudas si llegar a tocar o no, pero lo acabas haciendo de una forma muy cuidadosa, entonces sientes el calor de la sangre en los dedos los cuales miras después al llevar la mano ante tus ojos, estos tras observar los dedos llenos de ese "color" carmesí se desvían hacia aquel que te ha hecho eso, acabas mirándole intentando decirle algo con la mirada, intentando darle una súplica de que no te deje morir ahí. 
Como si él te comprendiese, se inclina y te coge en brazos, al hacerlo sientes como si tu cuerpo pesase diez veces más, pero él te levanta sin aparente esfuerzo, miras de nuevo a sus ojos sintiéndote cada vez más débil mientras que ese ser te lleva a saber donde y acabas por desvanecerte.


Después de eso ... no recuerdo más, sólo se que desperté en una cama, que rápida fui en busca de un espejo y que cuando me miré en él no había marca... sin embargo sí había dolor, un punzante dolor en el mismo lugar, solo tras eso fue cuando me pregunté - ¿Dónde estoy?

2 comentarios:

  1. Holaaaaaa!!! Por fin has actualizado, que bien.

    Opinión: estos recuerdos también se merecen una continuación ^^ Me ha gustado y no sé, veo como un poco de cambio en tu narración, más mejorada.

    Bueno, ya que te has animado espero que actualices más veces ^^

    Saludos!!!

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  2. Por fin algo nuevo de esta gothic-writer!!
    Me ha gustado mucho tu relato, espero que tenga continuación, porque engancha!!
    Me he metido en la lectura y parecia como si me estuviera mordiendo a mi, jeje.
    Besitos!!

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